Otra mentira de Sánchez: culpa a Putin del IPC pero auguró que bajaría horas antes de la invasión

Con la luz marcando máximos históricos y la inflación en su mayor registro de los últimos 33 años, Pedro Sánchez descarga en Vladímir Putin la responsabilidad exclusiva de la situación económica en España. El presidente socialista culpa al dirigente ruso del incremento de los precios incluso del año pasado. «Si vemos la evolución del precio del gas y, por tanto, de la energía en este último año, podemos constatar que Putin llevaba más de unos meses preparando la guerra», afirmó este miércoles en el Congreso de los Diputados. Esa excusa no se menciona, sin embargo, en las respuestas por escrito del Gobierno al Parlamento sobre los datos disparados del IPC. En ellas, jamás se hace alusión al presidente ruso. Incluso en una, firmada sólo unas horas antes del ataque definitivo sobre Ucrania y ya con el país en máxima alerta, el Ejecutivo llega a asegurar que los precios mejorarán.

Preguntado por la «evolución prevista del IPC» a lo largo de 2022, el Gobierno se limita a atribuir la subida de precios a las tensiones en los mercados internacionales por la «rápida recuperación de la demanda» tras la pandemia y «la lenta reacción de la oferta». «Dichos desequilibrios explican, en gran medida, el actual episodio de subidas de precios», alega el Ejecutivo, concluyendo que «una vez la demanda y la oferta recuperen sus niveles y tasas de crecimiento tendenciales, las tensiones deberían remitir». En definitiva, ni rastro de Putin.

«Transitoria»

En otra respuesta, dos días antes de la invasión definitiva, pero ya en plena tensión internacional por la amenaza rusa, el Gobierno tampoco contempla la influencia del dirigente ruso en la subida de los precios. De hecho, prevé que la alta inflación será «transitoria». Las únicas razones para el aumento de precios, según el Gobierno, son estas: «La fuerte recuperación que se ha iniciado tras los peores momentos de la pandemia, los problemas en las cadenas globales de suministro y el alza de los precios de los productos energéticos (que afecta a toda Europa)». «Las presiones sobre los precios son de naturaleza transitoria y tenderán a moderarse a lo largo del siguiente ejercicio», se concluye desde fuentes gubernamentales.

El argumento de Sánchez no lo comparte ni siquiera la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, quien aseguró hace sólo dos días que España «no depende del gas ruso» ni «de la economía rusa y ucraniana».

Los datos lo desmienten

Lo cierto es que los precios llevan meses disparados en España. Mucho antes de que Rusia iniciase las maniobras en la frontera ucraniana. La evolución en el coste de la electricidad, el gas o los combustibles no ha dejado de aumentar en el último año. En verano, por ejemplo, el precio de la luz encadenó una escalada inédita de precios históricos. España ya era en 2021 el peor país en cuanto a la recuperación económica, según Eurostat.

Las medidas del Gobierno español han demostrado ser insuficientes para aliviar la crisis económica. La inflación armonizada es superior a otras grandes economías de la zona euro. Y la luz sigue en escalada. El presidente augura ahora que la situación será aún peor.

«Creo que es importante decir la verdad a los ciudadanos, no tratar de confundir a los ciudadanos. La inflación, los precios de la energía, son única responsabilidad de Putin y de su guerra ilegal en Ucrania», ha insistido varias veces en el Congreso.

Desde el PP, se ha criticado que Sánchez utilice ahora la invasión rusa como pretexto.

Señor Sánchez, hace demasiado tiempo que los problemas de los españoles han dejado de ser sus problemas.

Antes de que Putin invadiera Ucrania, la inflación ya estaba por encima del 7%. El precio de la luz, el gas y los carburantes marcaban un récord tras otros#SesionDeControl pic.twitter.com/iQWk4jBSLf

— Cuca Gamarra (@cucagamarra) March 9, 2022